miércoles, 28 de septiembre de 2011

Un largo camino recorrido...

Parece mentira que ya estemos a la mitad del viaje y apenas he escrito en el blog.

Está siendo un viaje distinto y apenas encuentro un hueco pra escribir y poner en orden mis pensamientos. Tengo la camara abandonada, quizás porque ya no tengo esa necesidad de fotografiar todo aquello que me rodea. Al fin y al cabo, ya empieza a parecerme normal ver a centenares de vacas en las calles, gente bañandose en los rios, gente durmiendo en la calle o niños con miradas espectaculares.

Shanti Shanti como dicen aqui en India, que podria ser un sinonimo de tranquilidad y tomarse las cosas con calma.

En fin, a lo que ibamos... Al final estuvimos 4 dias en Puskhar un pueblo donde por fin encontramos la tranquilidad, un pueblo sin nada que hacer, sólo caminar, descansar y pasar horas eternas en frente del lago donde esparcieron las cenizas de Gandhi.


Vistas del lago de Pushkar a primera hora de la manana

El tiempo pasa mientras ves como la mujer de la calle tres lava su sari, mientras que su hija pequeña trata de desenredarse el pelo. A dos metros de distancia Sighs adinerados pagan un dineral para que un sacerdote les haga una puja ( ofrenda ) a los dioses y velen por su salud y felicidad, mientras que a tu lado izquierdo ves como cinco o seis hombres aprovechan para darse la última ducha del dia.

India nunca duerme. Pero nosotros si y también sabemos disfrutar del relax, sobretodo cuando coincides con un grupo de gente mas que interesante de distintas partes del mundo, desde Israel, Alemania o Italia y compartes noches de risas y guitarras.

Chilly y little tomato con su sari :) asi es como nos llamaban en Pushkar


Pero llegó el momento de moverse dirección Agra, una visita a India no es una buena visita sin pasarse antes por el Taj Mahal.

Tipica foto indiana

Agra no tiene nada más interesante que este mausoleo pero por cosas del destino y de nuestro cuerpo tuvimos que pasarnos 3 dias, ya que estuvimos malas las dos a la vez, mala suerte la nuestra... pero mejorando estamos y reconstruyendonos aún de nuestra llegada a Calcuta.

Llegamos ayer, tras 27 horas en tren ( q tenian que ser 20, pero los retrasos en India se estilan mucho...) y llegar a Sudder Street a las 11 de la noche fue toda una odisea, ya que a esas horas los hoteles estan todos cerrados.

Una vez más la suerte estuvo de nuestra parte y conseguimos encontrar un hueco a un precio desorbitado pero almenos teniamos una cama donde caer muertas.

Ahora quizás empiece la mejor parte del viaje, reencontrarse con las familias del slum.

Mañana va a ser un gran dia

Om nama shiva Om

martes, 20 de septiembre de 2011

Arena, camellos y fuertes

Hoy hace una semana que aterrizamos en este caótico pais.

Una semana de comida picante, de caos, de gente gritando, de sonrisas y de muchos Namasté!

Una semana de adaptación y a la vez de reencuentro.

Y digo de adaptación, porque por primera vez he podido ver desde fuera como siente el primer impacto de este pais cuando uno sale a la calle y se encuentra con una India, que quizas no era la que esperaba...

Mi hermana en eso está, alucinando, probando e intentando descubrir el lado bonito y positivo de estas tierras hindues y parece que poco a poco le va cogiendo el gustillo, todo y no ser una fan declarada de la comida tipica y picante india.

Y digo reencuentro, porque para mi no deja de ser ya un lugar casi conocido. Quizas ya no me impactan la mitad de las cosas que lo hacian hace un par de años, pero aún logra sorprenderme y me provoca que más de una vez se me erice la piel.

Llevamos ya unos dias largos que nos han dado para disfrutar del pequeño pueblo de Jaisalmer, su gente, sus calles practicamente desiertas y a su vez vivir una experiencia entre excitante y caotica como un safari en camello por los desiertos de la frontera con Pakistán.

Dunas del desierto

Los restos de lluvia que quedaban aún del monzón no impidió que pudieramos disfrutar de unas lecciones de comida rajhastaní ni de pasar una noche durmiendo al raso contemplando las estrellas ( ohhhhh que azucarado es todo eh! ).

Pero sin duda de toda esta experiencia, yo me quedo con Raju, nuestro guia y hasta ahora una de las personas más interesantes con las que me he cruzado en este país que supo enseñarnos otro lado religioso y cultural al que estamos acostumbrados...

Cinta comiendo comida rajhastaní de la buena


Una servidora ayudando en la cocina


Raju y su gran amigo el camello


24h después cogiamos un bus dirección Jodhpur, mochila en hombro y caminando como si de unas cowboys se tratara ( no podiamos ni movernos despues de la experiencia con los camellos) nos plantamos en “la ciudad azul”, una mezcla de pueblo perdido entre callejones azules y una ciudad sucia y maloliente llenisima de vacas.

Callejear, regatear, comprar, conversar y reirnos muchisimo con un mochilero Taiwanes son esas pequeñas cosas que nos llevaremos de una de las ciudades de las especias...

Proximo capítulo.... “ Sacerdotes, lagos y templos en Pushkar”.

Shubo ratri ( buenas noches ) des de las entrañas de un hotel bonito y barato de Pushkar.



lunes, 12 de septiembre de 2011

A la tercera aún no va la vencida!


India, India, India...

muchos dicen que a la tercera va la vencida, que las terceras veces suelen ser las últimas y las definitivas. El tercer divorcio, el tercer hijo, la tercera boda, la tercera convocatoria....

Parece que la regla se cumple, aunque yo espero que no se cumpla por lo que respecta a mis sueños indianos.

Tercera vez en dos años que voy a pisar ese continente asáatico tan diferente al resto del mundo que nos rodea, pero esta vez tampoco me voy sola. La compañia será más que grata y sangre de mi sangre jajaja. Este año le ha tocado a mi hermana.

Años de palabras, de ganas, de querer y no poder y al final parece que el camino se ha hecho solo y de una forma muy natural.

Así que con billetes y mochila al hombro nos vamos rumbo a la Incredible India, por poquito tiempo eso si, pero va a ser un mes que viviremos de una forma intensa!


Las mochilas y Noa, que parece que quiere venirse con nosotras :)

15 dias de viaje por el norte y 15 dias trabajando en el slum, cumpliendo una promesa que hice hace ya más de 8 meses. Con muchas ganas y sobretodo por ver a todas la familias de alli y a los peques.

Para todos aquellos que habeis querido colaborar de alguna manera o aquellos que lo querais hacer más adelante os doy mil y una GRACIAS! y prometo ir informando de todo el trabajo que ME IMPORTAS realice en Calcuta!

Nos vemos en un mes!

Namasté!